PRÓTESIS HUMANAS (Epitesis)

Con las nuevas técnicas en la medicina y el florecimiento en todas las direcciones de la especialización, emerge hace no mucho la anaplastología, que busca su derecho a ser considerada también una ciencia, teniendo como objetivo combinar el arte de la reconstrucción con el conocimiento de los materiales para, al igual que haría un curador con un cuadro, restaurar del mejor modo posible una parte del cuerpo humano que resulta ausente debido a una enfermedad o mutilación. Se trata de reponer partes del cuerpo perdidas, ya sean órganos, un ojo o una extremidad, mediante una prótesis. En esta técnica convergen también las artes plásticas y el diseño. Los anaplastólogos trabajan imitando la piel natural, haciendo de cada pieza una obra de arte individual que se ajuste a la necesidad de las personas. Usan materiales de precisión par obtener moldes, que luego ajustan a la forma y textura adecuada. Una vez esculpido, se prueba en el paciente, y posteriormente se realizan los cambios necesarios para que el resultado final sea lo más perfecto posible. Al ser emergente, muy especializada y por el momento no tan popular, todavía no se encuentran demasiados profesionales que se encarguen de ella, pero los que están, se muestran convencidos de su utilidad y de que en el futuro habrá de volverse habitual, a pesar de que en todos los casos se recomienda optar por este tipo de prótesis recién cuando todos los otros recursos médicos estén agotados. A pesar de ser un trabajo hecho netamente en lo físico, su trasfondo es psicológico. Pacientes con pérdidas anatómicas o mutilaciones no ven afectada sólo su imagen estética, sino que ésta repercute en su vida anímica y la forma de interactuar con el entorno, dejándolos más propensos a padecer depresión y sentimientos de inferioridad. Lo que se busca es recuperar la autoestima del paciente para que su desarrollo en los entornos sociales como el trabajo o la familia sean más próximos al momento previo a que haya sufrido el accidente o la enfermedad. Por el momento, los casos más habituales de prótesis son oculares a medida, nariz, oreja, maxilo-faciales y amputaciones de los dedos de la mano y los pies, habiendo un procedimiento particular para cada secuela.